Un poco de mi

Siempre me ha llamado la atencion como con el tiempo el ser humano ha sido capaz de cambiar tanto sus canones de belleza, no hay mas que ver cuadros o figuras de lo que antes se consideraba una mujer bella para saber que hay grandes distancias a lo que hoy en dia se considera un bonito cuerpo de mujer.



Aunque como no, siempre hay excepciones, como se dice, para gustos los colores, pero creo que es evidente que por lo general se llevan las mujeres delgadas, delgadisimas, aunque no por eso sin curvas, de pelo perfecto y dientes perfectos, a decir verdad, cuantas mas cosas perfectas se tengan mejor, pero a grandes rasgos son los dientes y el pelo lo que, a mi parecer, mas hacen en una persona.

Sea como sea, yo no tengo ni un cuerpo delgado, ni un pelo perfecto, ni unos dientes perfectos, basicamente soy el anti-canon, si es que se le puede llamar asi.



Bueno no, no es para tanto, digamos que soy del monton, de esas chicas feillas que con un poco de, bueno vale, con bastante maquillaje, podrian considerarse algo guapa. Y es que por mucho que digan, el maquillaje hace milagros.

Hasta en las mas guapas y esas que creemos que se levantan inmaculadas.

Bueno, aun asi, eso no es lo que mas me preocupa, como he dicho, el maquillaje hace milagros, el pelo se soluciona con un buen peluquero, y lo de los dientes... con una buena cartera, porque para que engañarnos, estas cosas cuestan lo suyo. Lo que realmente me importa es el cuerpo ya que a mi parecer, es la parte que mayor "sacrificio" y constancia conlleva, tanto querer conseguirlo como mantenerlo.

Y es en esa lucha en la que me encuentro, aunque no muy habilmente he de reconocer.

No sufro de anorexia ni de bulimia, mas bien diria yo que soy comedora compulsiva, tengo mi propia guerra contra la comida, una guerra que de momento, voy perdiendo.

La solución a mis vacios, esos que tengo aunque no deberia, siempre es la comida, la huida a mis responsabilidades, también es la comida. Me da ese placer y esa felicidad momentanea que calma la amargura que siento por dentro.

He de decir que no se de donde viene esa "amargura", no tengo motivos para ello, mi madre se ha encargado siempre de darme cuanto he necesitado en esta vida, y no hablo de dinero, sino de cariño, afecto, educación... Nunca me ha faltado de nada, asi que no soy de esas personas que realmente tienen un motivo a sus espaldas por el que sentirse mal.

La cosa es que ha llegado el momento de cambiar las cosas, llevo tiempo anhelando un buen cuerpo, y no por los demas, sino por mi, ya que tengo muy claro que una persona que se fije tan solo en el cuerpo sin mirar mas allá no merece mi atención, pero en este caso, soy yo la que necesita verse mejor.

Para mi verme mejor no es estar bajo peso, sino estar en un buen peso, mi obsesion no se centra en los 40 kilos, sino en los 56, pero aun asi reconozco que no deja de ser una obsesion. La idea de adelgazar es algo que esta en mi cabeza constantemente, aunque no quiera, y el hecho de sentirme gorda puede tirar al traste cualquier fantastico dia o momento feliz que pueda estar viviendo.

Bueno, hasta aqui llego por hoy, entrada larga, pero necesaria.

Un beso,

Cora